Modulo 06: Absorción Acustica

Cuando una onda sonora tropieza con una pared u obstáculo, parte de su energía es absorbida por el obstáculo, mientras que el resto es reflejada. La energía que es absorbida depende de la naturaleza del material con que choca. Para un mismo material, una superficie rugosa es siempre más absorbente que una superficie lisa.

El concepto del coeficiente de absorción fue desarrollado por el Dr. Wallace Sabine. Sabine estableció que una ventana abierta que no refleja ningún sonido actúa como un absorbente perfecto, y a esta absorción perfecta le asignó un coeficiente adimensional de absorción de valor 1 (en tanto por uno; visto de otro modo: 100 %).

De igual forma, una superficie que refleja todo el sonido que incide sobre ella tiene un coeficiente de absorción O, si bien ninguna superficie real cumple este requisito, ya que cualquier material absorbe una parte, por mínima que sea, de la energía acústica que incide sobre ella. En consecuencia, la energía reflejada es siempre menor a la Energía incidente. Haciendo un balance de energías se puede determinar que la energía de la onda incidente se reparte en la energía de la onda reflejada, la absorbida por el material, y la transmitida al otro lado de la superficie.

Prestando atención, se deduce que la absorción sonora es la inversa de la reflexión sonora. Para un determinado material, el coeficiente de absorción es: CAb = la/Ir, siendo la intensidad del sonido absorbido e Ir la del sonido reflejado. Si se conoce el coeficiente de absorción de un material, es posible conocer el porcentaje de sonido que este material va a reflejar. Por ejemplo, si se considera que la pared situada delante de los altavoces es de un material con un coeficiente de absorción de 0,18 (en tanto por uno), quiere decir que absorbe un 18% del sonido. Si se absorbe un 18%, es obvio que se refleja el 82% (100-18) de la energía del sonido.

Por otro lado, el efecto de absorción no es el mismo para todas las frecuencias, y algunos tonos parecen reforzarse con relación a otros que son amortiguados en exceso, dando así lugar al fenómeno conocido como coloración musical. Este fenómeno es bien conocido por todos, ya que diferentes recintos suenan diferente ante la misma excitación sonora.

Las alfombras, cortinas, y tapices suelen ser considerados materiales muy' absorbentes a frecuencias y medio-altas. La colocación de cortinas puede absorber más del 50% de la energía acústica que incida sobre ellos a una frecuencia de 4000hz, pero solo absorbe un 7% de las frecuencias que estén alrededor de 125hz y menos aun si se trata de frecuencias mas bajas.